El camino hacia Istambul

Despues de la semana de playa que pasamos, volvimos a la carretera en direccion a Istambul. En el camino, sin embargo, no perdimos el tiempo y paramos en algunos lugares que dejaron bastante que desear. Por suerte la recompensa en Istambul fue enorme.
De Fethiye, ultimo lugar en la costa sur, nos fuimos a visitar las ruinas de la antigua ciudad de Efeso. De la ciudad no se conserva casi nada y las explicaciones escasean, asi que no nos dijo mucho que digamos. Lo que si se mantiene muy bien conservado es la biblioteca de Celso, una imponente construccion de marmol con muchos relieves que sorprenden.



Efeso tampoco nos entusiasmo porque fue una vuelta al "circuito turistico". Veniamos de visitar lugares unicos y alejados del turismo de masas y no sencontramos con unas ruinas atestadas de gente donde casi no se podia caminar.




Asi que tras una maniana alli, huimos hacia Pergamo (si, mas y mas y mas ruinas... y ahora estamos en Grecia asi que...). Fue un importante centro medico griego cuyo mas conocido monumento, el Altar de Zeus, se encuentra en Berlin. En la Acropolis de Pergamo solo quedan algunas columnas y el teatro. Si bien es mas chico y no fue taan importante en su epoca como Efeso, tiene un ambiente mas tranquilo y una linda ciudad moderna.




Las ruinas nos hicieron extraniar la playa y decidimos volver. Esta vez a una isla, Bozcaada (se pronuncia Bozjada en turco), en el egeo norte. En verano se llena de gente de Istambul, pero en esta epoca no hay casi nadie. Asi que ahi nos quedamos un par de dias, aunque el mal tiempo no nos permitio disfrutar del todo de la playa. Por suerte la isla tiene un pueblo muy pintoresco y como es bastante chica, se puede recorrer a pie casi de punta a punta.




La ultima parada antes de llegar a Istambul fue la peninsula de Gallipoli. Durante la Primera Guerra Mundial, los aliados liderados en la zona por tropas inglesas y de Nueva Zelanda y Australia (ANZAC) lucharon contra los turcos, comandados por el entonces coronel Mustafa Kemal, mas conocido como Ataturk, padre de la Turquia moderna (Ataturk significa padre de los turcos).


La peninsula de Gallipoli tiene mucha importancia estrategica, ya que domina el estrecho de los Dardanelos, que separa Europa de Asia, es la entrada al Mar de Marmara y por lo tanto, a Istambul. Durante 1915, se libraron cruentas batallas en la peninsula dejando enormes bajas de ambos bandos. Los aliados intentaron conquistar Istambul cruzando el estrecho de los Dardanelos, pero la ofensiva fue contenida por Ataturk. Hoy gran parte de la peninsula es un parque nacional en el que se conservan trincheras y muchos cementerios de los caidos.
La enormidad del area hace que sea dificil recorrerla a pie y mas si se tiene un dia como teniamos nosotros. Pero el hecho de estar cada vez mas cerca del final del viaje nos obligo a ahorrarnos el tour guiado y jugarnosla a visitarlo por nuestra cuenta... caminando. Y que bien que nos salio...
Ya cuando a las 5 de la tarde emprendimos la vuelta tras haber visto unos pocos km de todo lo que hay por ver y un poco decepcionados porque no teniamos mucha informacion sobre que habia pasado en ese enorme bosque, nos pusimos a hacer dedo de vuelta al pueblo. Asi conocimos a Richard, un ingles fanatico de la Primera Guerra Mundial. Era la vez numero 17 que visitaba Gallipoli y habia estado en Verdun y muchos otros campos de batalla recorriendolos por su cuenta. Estaba embarrado "hasta el caracu" (como diria mi mama) y nos ofrecio hacer un tour por todo lo que no habiamos visto (osea el 99 por ciento de Gallipoli). Y asi nos llevo a los cementerios mas importantes, contandonos al detalle sobre los caidos, las batallas, las ofensivas,...


Termino salvandonos el dia y, si bien Gallipoli no tiene gift shop, nos fuimos de ahi con un recuerdo bastante unico: una bala de la Primera Guerra.
Y asi, como no lo lograron las tropas aliadas en 1915, nosotros entramos a Istambul dispuestos a conquistarla.