Por la tarde (y con mala logística porque no tuvimos donde dejar las mochilas) fuimos a probar los poderes del mar. No hicimos sudokus ni leimos el diario del domingo porque era viernes, pero efectivamente FLOTAMOS.
¡Al final quizá sí estábamos destinados a hacer algo grande como los que pasaron por acá! Pero miramos a nuestro alrededor y vimos que a todos les pasaba lo mismo, así que nos dedicamos a sacarnos fotos, disfrutar del flote y no tanto de la picazón por lugares de nuestro cuerpo que no sabíamos ni que existían. Después de una fugaz ducha (oscurecía y empezaba a hacer frío) para sacarnos (parte) de la sal, fuimos hacia Masada. Nos bajamos a 3km del hostel que está a los pies de la fortaleza y donde no sabíamos si tendríamos lugar para dormir. La suerte nos sonrió de nuevo y nos dieron la única habitación que sobraba, a pesar de que estaba casi todo copado por un Bar Mitzvah. Nuevamente 5 camas para dos y cena como reyes.
Masada es una fortaleza que se erige en lo alto de una montaña. Fue construida en algún momento entre el siglo I y II A.C. pero fue durante el reinado de Herodes cuando obtuvo su mayor auge. En el año 66 D.C., durante la primer revuelta judía contra el Imperio Romano, un grupo de judíos se refugió y se hizo fuerte en Masada. Los romanos sitiaron el lugar con más de 8000 hombres y asaltaron una y otra vez la fortaleza. Masada tiene especial simbología para los judíos ya que, en un acto de heroísmo y resistencia, viéndose a punto de ser derrotados por los romanos, los rebeldes eligieron la muerte a una vida de esclavitud. Al entrar los romanos en la fortaleza, encontraron a toda la población muerta. Tan impresionante como la historia son las ruinas que visitamos después de subir caminando el Sendero de la Serpiente, que llega hasta la puerta principal de Masada. Allí pasamos el día entero, alucinando con cada rincón que veíamos. Vimos desde habitaciones y baños hasta enormes cisternas de almacenamiento de agua, una sinagoga y un palacio de tres pisos. ¡Increíble!
Chicos, es espectacular leer (y aprender) con cada blog de ustedes!
ResponderBorrarLeo, releo, amplío las fotos y disfruto mirando las sonrisas! Imagino la alegría y el asombro de cada uno..
Qué lugares hermosos y qué buenas experiencias!
Con muuuchos besos!
Jaja. Buenísimas las fotos donde flotan. Por lo menos dejen la magia de que realmente está muerto.
ResponderBorrarNo paran eh! Y muy buena la refencia al tema de The Flowers Beach! Sigan disfrutando esta experiencia increíble y con las clases de historia+Lonely Planet que se zarpan!
ResponderBorrarun beso grande para ambos!