lunes, 22 de marzo de 2010

Norte

Haifa-Nazareth-Akko-Cesarea.
Eso fue lo que visitamos en el norte de Israel. No visitamos el norte todo de una vez, sino que fuimos volviendo a nuestra ya famosa base de esta parte del viaje: Kfar Saba.

Haifa es la ciudad más importante del noroeste de Israel y uno de los mayores puertos del país. De atracciones turísticas no tiene muchas, pero es una linda ciudad. Allí visitamos los imponentes jardines de los Baha'i. La religión Baha'i es una de las más recientes (data del s. XIX). Nace en Irán con Ali Muhammad (el Bab), quien anticipa que vendrá un nuevo profeta que manifestará la palabra de Dios. Este profeta será Baha'ullah. De la misma forma que ocurrió con el Bab, Baha'ullah es acusado de hereje y encarcelado finalmente en Akko. Los jardines Baha'i en Haifa (ciudad muy cercana a Akko) son uno de los dos lugares sagrados de esta religión que dicta que todo Baha'i debe pasar al menos una vez en su vida por allí (una suerte de Meca Baha'i) porque es donde está enterrado el Bab. Lo interesante de esta religión es que es muy diferente en cuanto a lo que proclama de las 3 grandes religiones. Dice que uno no puede nacer Baha'i, sino que es una elección propia que debe realizarse no antes de los 15 años. Tiene como pilares la igualdad de géneros, la paz mundial, la harmonía entre ciencia y religión y la idea de una ciudadanía "mundial". Los jardines tienen 18 terrazas, increíblemente cuidadas en el centro de la ciudad.
Después de visitarlos nos castigamos con un rico pescado en el puerto de Haifa.






Otro punto importante del norte de Israel, y donde empezamos nuestra ruta por la vida de Cristo, fue Nazareth. El lugar más importante a nivel religioso de la ciudad es la Basílica de la Anunciación, edificada sobre el lugar donde se cree que el arcángel Gabriel se le apareció a María para decirle que estaba embarazada del hijo de Dios. La iglesia data de 1969 y es, lisa y llanamente, horrible (aunque a Javi le gustó un poco). Más allá de esto, es uno de los lugares más sagrados de la cristiandad. Nuevamente vivimos la mezcla que hay en este país, ya que Nazareth es una ciudad árabe: cuando anochecía y empezaron a sonar las campanas de la Basílica, desde los minaretes llamaban a la oración.



Siguiendo con las ciudades árabes, visitamos Akko (o Acre). Esta ciudad cambió incontables veces de manos entre cruzados y musulmanes. Sin embargo, tras 5 siglos de permanecer en ruinas bajo el poder de los Mamelucos (turcos), Akko revivió con Al-Jazzar que se aprovechó de la corrupción de la administración otomana para hacer de la ciudad una capital portuaria independiente. Napoleón también intentó conquistarla pero fue frenado por las tropas árabes con alguna ayudita inglesa. Durante el protectorado inglés en Palestina, Akko fue un importante punto de resistencia árabe contra la constante inmigración judía. Si bien en 1948 pasa a manos judías, la ciudad vieja aún es completamente árabe.
Lo más imponente de la ciudad es la mezquita de Al-Jazzar, construida donde antes había una catedral cruzada. Además visitamos los túneles de los Templarios (Akko fue Saint Jean d'Acre, capital del reino cristiano de Palestina, lo que explica la existencia de estos túneles).
Lo cautivante de la parte vieja de la ciudad (la única parte interesante) es que se mantiene muy auténtica, sin turismo desbordante. Eso también hace que sea una parte bastante venida a menos y con zonas muy deterioradas. Sobra decir que la mayor parte de la ciudad vieja es un enorme shuk (mercado) donde, como en todas partes, hacen el mejor y más famoso humus de Israel (que oooobviamente tuvimos que probar).







Ultima parada norteña: Cesarea. Poco tiene de árabe y de auténtico el lugar más top de Israel donde se ubica la única cancha de golf del país. Sin embargo, allí visitamos (con la hermosa compañía de Javi y Keren) los restos de lo que fue la capital romana de Palestina. Fue construida por el rey Herodes en honor a Roma y al emperador César Augusto. Tras la muerte de Herodes y después de las primeras revueltas judías contra los romanos (70 D.C. aprox), miles de prisioneros judíos fueron ejecutados en el circo de la ciudad. También pasó a manos árabes, cruzadas y mamelucas, pero sucesivos terremotos terminaron destruyendo a Cesarea.
Lo que tuvo de especial visitar estas ruinas fue que están situadas en la costa mediterránea (que hace muy lindo al paisaje) y que hizo de sede de festejo del cumple de Martu, después de una copiosa cena familiar la noche anterior.






2 comentarios:

  1. Me encantó el atuendo cumpleañero!!! me lo vas a prestar???!!! También me dio antojo de comer Humus!!! me voy al almacén armenio. Chau! beso, veri (odio que salga publicado como Veronica y sin acento... pero no se como cambiarlo) beso yo.

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  2. Ya los extraaanioooooo! Hasta ahora no aporte comentarios porque los tenia aca, snif! Pero me encanta leer lo que escriben (menos cuando se rien de los mejores lugares de humus, que aca es una cuestion muy seria). Sigan contando, y andando y cantando, y oliendo y catando y, sobre todo, disfrutando. Beso

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